Boing... boing...

Hola chicas! Bueno descubrí que lo que me pasaba con los acentos no era cosa de blogger sinó de mi ordenador así que bueno, como véis ya está solucionado.. jejje.
   Estos días he estado perezosa, me cuesta meterme en el blog, aunque creo que está relacionado con mi falta de ganas de hacer la dieta. Queréis que os cuente algo curioso y gracioso (contradictorio a la par)... Pues que ya encontré la motivación para seguir con ella, jajja, y ¿sabéis quién me motivó?? Pues la báscula. Ainch! y es que ayer era día de pesaje y mi báscula me volvió a reñir. Jajaja, por eso lo del título, jajja.
   Y es que ya lo dice Dukan, una no se puede confiar ni abandonar, hay que seguir el protocolo.
   Pues bueno, ayer cuando casi me caigo de culos con lo que me contaba la báscula decidí muy en serio empezar. Ahora me planteo que estoy de vuelta al inicio, hasta me tomo sólo una cucharada y media de salvado de avena, un ataque al 100%.. Olé!
   Podría poner mil excusas para mi peso, que si luna llena, que si me tiene que venir el periodo, que si... Nada, que no me porté bien y ahora me toca arreglarlo. Aun así me continuo mirando al espejo y repitiéndome que soy bonita porque no hay reproches ni castigos, a mirar para alante y solucionar lo que toque y ya.

   Os quería contar un experimento que estoy llevando a cabo, jeje, algunas pensaréis que estoy un poquito loca pero mira, tenía ganas.
   El otro día me dijeron que tengo que tomar dos antis (antibiótico y antiinflamatorio) y ya sabéis, las que me habéis leído alguna otra vez, que los antis y yo no somos nada amigos y que me hincho como una peonza así que pensé en una cosita que me contaron hace unos añitos.
   Os pondré primero en antecedentes: ¿concocéis a Masaru Emoto? ¿Os suena el libro Mensajes del Agua? Es un libro muy interesante, yo tengo los dos (¡cómo no!) y bueno en los libros, evidentemente, habla del agua y de cómo se ve influenciada por diferentes mensajes.
   Emoto congela agua y una vez congelada fotografía el cristal que produce. Así en los libros muestra la cristalización del agua de diferentes ciudades y fuentes, así como las cristalizaciones del agua expuesta a varios mensajes. Es decir, al agua le ponía música o un mensaje pegado con palabras como amor, odio, gracias... y luego fotografiaba las diferentes cristalizaciones. El resultado fue realmente revolucionario y dió la vuelta al mundo.
   El agua con mensajes positivos (gracias, te quiero...) formaba cristales preciosos, en cambio, el agua con mensajes destructivos como te odio o hasta la música heavy no permetían que el agua se cristalizara. Increíble, ¿verdad? (bueno, casi, jeje)
Apunte: nosotros somos entre 70 y 80% agua!! Cómo nos afecta lo que pensamos de nosotras mismas... (?) cómo nos autoprogramamos... (?)
   Total, en relación a ésto y mis antis. Hace ya tiempo me contaron que para tomar una medicación sin tener que ingerir sus efectos secundarios era bueno dejarla en contacto con el agua y dejar que ésta absorviera su mensaje; entonces te bebes el agua y es como si tomaras la medicación pero sin sus efectos secundarios (ni la química!).
   Y pues eso es lo que estoy yo probando, ya os contaré, total, si no funciona me la tomo la semana que viene que tengo revisión médica y ya, pero por probar...
   Ahí os adjunto una fotico de cómo me preparo la medicación, ya véis, los polvos son el antibiótico y la pastillita el antiinflamatorio y un vaso encima con el agua para que se programe, entonces me bebo el agua programada y ya estoy medicada sin medicarme.
   ¿Qué os parece?

Muchos besos hermosas, me voy a pasear por vuestros dominios que últimamente estoy desaparecida... Mua
Martina, jeje, gracias por las felicitaciones pero igual que bajó subió... Boing! jajja
Rocio pues parece que más me motiva subir que bajar... jjaja... qué contradictorias que llegamos a ser, no? PS. el pollo quedó muy seco... mejor a otra cosa, ehem.
Shuare me parece que todas estamos un poquitín desaparecidas y es que el veranito invita a salir de casa y claro, una vez fuera ya no blogeas, jejje.
Ratita sí, a mí el verano ya me descolocó y redondeó también, ahora a la vuelta al cole como dices, jajja, y el profe severo: yo misma, jejje. Aunque siempre con mucho cariño.